Cada vez más centros sanitarios deciden incorporar un auditor certificado ISO 9001 a su plantilla. Es, precisamente, el caso de organizaciones que operan en sectores como el sanitario, altamente regulado, y que requieren establecer controles más exhaustivos y escrupulosamente auditados.
Formar parte de su equipo de calidad es una excelente oportunidad, no exenta de responsabilidades como gestionar y evaluar los procesos de la organización, identificar oportunidades de mejora o verificar la puesta en marcha de las acciones correctivas que se apliquen.
¿Qué es una auditoría interna de calidad?
Las auditorías internas de calidad constituyen un proceso de revisión, evaluación y validación. Para ello es imperativo el uso de una metodología así como unos criterios previamente establecidos con el fin de garantizar tanto la independencia como la eficacia del proceso. Se puede realizar internamente, por los propios integrantes de la organización con la ventaja de contar con un mayor conocimiento del funcionamiento de la empresa, sus singularidades y sus procesos. Otra opción sería contar con auditores externos contratados a través de los servicios de una consultoría, lo que supone imparcialidad pero no tendrán tanta información sobre el clima de la empresa y sus procesos internos.
El objetivo, en ambos casos, sería el mismo: medir el grado de calidad de la organización
Pasos de una auditoría interna
Definir el grupo de auditores:
Tanto si son parte de la organización como si se contrata el servicio de manera externa, será necesario definir quién o quiénes se harán cargo de todas las gestiones. Lo ideal es que todos los miembros de la organización sean conscientes del proceso.
Crear un plan de auditoría:
Será necesario crear un plan de acción en el que se detallen fechas, horarios y plazos debidamente detallado por los auditores y por el equipo directivo. Además, se comienza con la solicitud de la documentación pertinente.
Fijar el alcance de la auditoría:
Inmediatamente después, debe quedar establecidas cuáles serán las áreas auditadas dentro de la organización. Consiste en una evaluación estructural y no parcial que generalmente implica el análisis de las secciones que intervienen directa o indirectamente en los procesos.
Entrevistas de campo:
En este punto del proceso, los auditores pasan al campo de acción. Para ello, observan los procesos o realizan entrevistas con el fin de contrastar sus observaciones con la documentación respectiva. Es en este momento del proceso cuando se confirma la calidad de un sistema o, por el contrario, quedan en evidencia sus fallos. Cualquier disfunción o error debe quedar debidamente documentado.
Conclusiones:
Finalmente, el proceso concluye con una reunión en la que auditores y auditados discuten en torno a los resultados. Tras ello se elaborará un informe en el que se recogerán las recomendaciones, observaciones, valores atípicos y una calificación numérica del sistema de calidad de la organización. Este documento será el que la empresa tome como referencia para implementar las mejoras necesarias.
¿Qué tengo que hacer para ser auditor interno ISO 9001?
Se trata de una formación en la que vas a tener que dirigirte a tu equipo o incluso al resto del personal de la empresa, por lo que, para desarrollar algunas de las tareas de tu puesto deberás ser sociable y sentirte cómodo hablando y haciendo presentaciones en público.
Ser metódico y prestar atención al detalle ayudará mucho en el día a día de cualquier auditor ISO 9001. Sin embargo, necesitarás contar también con tres imprescindibles factores si quieres saber cómo ser auditor interno de ISO 9001:
Formación
Existen programas específicos para obtener el certificado como Auditor Interno ISO. Estas formaciones aportan conocimientos legislativos, cómo aplicar los procesos o medidas de seguridad. Generalmente, se estudian casos prácticos y se explica cómo proceder. Puedes indagar en nuestra web para conocer más sobre ello: https://www.gestionasalud.es/formacion-a-medida/
Habilidades
Es importante que el auditor cuente con toda la información de la organización y la metodología que se aplica a la gestión de la calidad, por eso, es necesario que conozca la norma internacional para los auditores ISO 19011. A estos conocimientos hay que añadirle la capacidad de gestionar, liderar, evaluar y analizar.
Otras cualidades del auditor
- a) Honesto y discreto como valores fundamentales, además de imparcial
- b) De mentalidad abierta, es decir, dispuesto a considerar ideas o puntos de vista alternativos
- c) Diplomático, es decir, con tacto en las relaciones con las personas
- d) Observador, que sea activamente consciente del entorno físico y las actividades;
- e) Perceptivo, es decir, instintivamente consciente y capaz de entender las situaciones;
- f) Persona muy versátil, que se adapte con facilidad a las diferentes circunstancias
- g) Tenaz, es decir, persistente, orientado hacia el logro de los objetivos;
- h) Firme y decidido, que sea capaz de alcanzar conclusiones basadas en análisis y razonamientos lógicos
- i) seguro de sí mismo, es decir, actúa y funciona de forma independiente a la vez que se relaciona eficazmente con otros
Si crees que reúnes las cualidades para ser auditor interno ISO 9001 estás de enhorabuena, porque tendrás la oportunidad de formar parte de los procesos de calidad de las organizaciones sanitarias más relevantes.